Cuando empezamos a programar nuestras vacaciones, pensamos en Cuba, porque nuestra intención era, a pesar de los cambios que se han ido produciendo, y que seguirán produciéndose, vivir la esencia y el sabor de lo genuino.
Cuba no es solo La Habana y las maravillosas playas de Varadero y los Cayos.
Cuba, conocida como La Perla de las Antillas, es más, mucho más. Es arquitectura, naturaleza, historia, arte, belleza, música. Y sus gentes, una mezcla de razas: europea, africana, asiática… son cercanos, acogedores, cordiales, amables, alegres… Todo ello combinado de una forma maravillosa.
La Habana tiene edificios majestuosos y emblemáticos, ahora rehabilitados, que rememoran el esplendor que tuvieron en otra época: El Templete, erigido en el lugar donde se cree que fue fundada la ciudad, El Gran Teatro de la Habana “Alicia Alonso”, que en otros tiempos fue la sede del Centro Gallego y que merece una mención aparte. La Embajada de España en Cuba, ubicada en un antiguo palacio que perteneció a una familia española. El Capitolio, se asemeja al Capitolio de Washington, La lonja del Comercio en La Habana Vieja.
El Templete; la Lonja del Comercio en la Plaza de San Francisco; el Capitolio; Embajada de España; el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso
Tanto La Habana como Trinidad, Camagüey, Santiago de Cuba… son claros exponentes de la arquitectura que se puede contemplar en sus casas de estilo mudéjar, hispánico, barroco, neoclásico, ecléctico…
Casa natal del Mayor General de la guerra de Independencia, Ignacio Agramonte (Camagüey) finales del siglo XVIII.
Casa museo de Diego Velázquez, Gobernador de la isla durante el siglo XVI (Santiago de Cuba)
Casa de estilo colonial en Trinidad. Casa de estilo colonial en La Habana
Edificaciones en la Plaza Mayor de Trinidad de estilo colonial del siglo XVII. Palacio del Valle en Cienfuegos de estilo ecléctico con predominio Mudejar. Plaza de la catedral con edificios del siglo XVIII. Una de las edificaciones más antiguas de Trinidad.
Edificios religiosos y santuarios, destacando la Catedral de La Habana, el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, patrona de Cuba, Convento de San Francisco de Asís en La Habana.
La Catedral de La Habana, Virgen María de la Concepción Inmaculada, estilo Barroco. Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. Convento de San Francisco de Asís.
Varias fortalezas o castillos vigilan las entradas a las bahías: San Pedro de la Roca en Santiago de Cuba, Castillo de la Real Fuerza y el Morro en La Habana.
San Pedro de la Roca, Santiago de Cuba. Castillo de la Real Fuerza, La Habana. El Castillo del Morro, La Habana. Pasaje con troneras de El Castillo del Morro.
Diversas estatuas son testigos mudos del transcurrir de la vida de las ciudades: el tinajero en Trinidad, Antonio Gades, Gabriel García Márquez y Hemingway en La Habana, Benny More en Cienfuegos.
El tinajero o aguador en Trinidad. Antonio Gades, en la Plaza de la Catedral, La Habana. Gabriel García Márquez en los jardines del Liceo Artístico, La Habana. Heminway, en el Floridita, La Habana. Benny Moré, en Cienfuegos.
Uno de los atractivos de Cuba y que solo podemos vivir aquí, son sus clásicos coches americanos auténticos, mimados por sus propietarios y reparados por ellos y por sus amigos con tal ingenio, que ya quisieran contar con ellos las más afamadas empresas automovilísticas.
Nada mejor que hacer un receso y tomarnos un cóctel en esos lugares de visita obligada: El Floridita, La Bodeguita del Medio en La Habana o La Canchánchara en Trinidad.
El Floridita. La Bodeguita del Medio y Cancháchara en Trinidad.
Encontrar un lugar donde reponer fuerzas, los paladares son una buena opción e incluso los ranchones en plena naturaleza o la terraza o el patio de algún hotel.
Comedor Hotel Sevilla, La Habana. Patio Hotel Sevilla y Ranchón Parque Natural Montemar.
Cada cubano lleva un artista en su interior, y el arte se vive intensamente y con sumo respeto. Por todos los lugares hay un ambiente musical del que no te puedes sustraer y que te cautiva.
Escuchar música mientras se descansa. Te animan compartir baile a cualquier hora del día.
Y el atardecer en el Malecón
¿Quién no ha soñado con un atardecer en el Malecón?
¿O pasear sin prisa admirando sus bellas edificaciones?
Y además de todo esto, naturaleza viva, como se puede encontrar en el Valle de los Ingenios, en las plantaciones de caña de azúcar.
Vista panorámica del Valle de los Ingenios. Hacienda Iznaga.
O La Ciénaga de Zapata con el Cenote “La Cueva de los Peces”, donde es posible ver lagartos, cangrejos gigantes….
Baño en la Cueva de Los Peces, piscina natural de más de 70 metros de profundidad
Lagarto y cangrejo gigante.
o el Parque Nacional Montemar donde podemos ver ciénagas con nenúfares, palmeras reales, Jutias, o su famoso criadero de cocodrilos.
Cocodrilos dormitando. Palmera Real y nenúfares y jutías.
Y como no, las famosísimas playas cubanas. La más conocida Varadero con aguas cristalinas y arenas finísimas, donde relajarse después de haber hecho un completo recorrido por la isla.
Playa de Varadero.
Azules y cristalinas aguas de Varadero al atardecer.
Con razón dijo Colón en 1492, cuando vio Cuba por primera vez:
“Esta es la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto”