El lunes 2 de mayo en horas de la mañana arribó a La Habana, después de varias décadas, el primer crucero procedente de los Estados Unidos.
El buque Adonia, con capacidad para 700 personas, era esperado por cientos de curiosos y periodistas de medios cubanos y extranjeros.
Como las leyes estadounidenses aún prohíben los viajes turísticos de sus ciudadanos a Cuba, los cruceros quincenales planificados por la compañía Carnival Cruise Lines se realizarán bajo la modalidad “viaje educativo pueblo a pueblo”, que es uno de los conceptos por los cuales se vienen expidiendo licencias de viaje.
El itinerario del Adonia incluye, además de la Capital cubana, las ciudades de Cienfuegos y Santiago de Cuba, ambas ubicadas en la costa sur de la isla.
Aunque más de un centenar de cruceros operan en el Caribe, hasta el presente Cuba se inserta de forma muy modesta en esta modalidad turística.
El Celestyal Cristal - Cuba Cruise es uno de los cruceros que ha estabilizado su vínculo con la industria turística cubana. Su recorrido de ocho días, que incluye estancias en La Habana, el centro internacional de buceo de María La Gorda, en la provincia de Pinar del Río, Cienfuegos, Santiago de Cuba y también una escala en Montego Bay, Jamaica.
Propiedad de la naviera griega Louis Cruises, Celestyal Cristal es un barco de diseño moderno, con una velocidad de crucero de 18 nudos y capacidad para 1200 pasajeros.
