Cuando descubrí el cartel recién puesto, pensé de inmediato en el humanista italiano de los siglos XVI y XVII Tomás Campanella, o más bien en su obra de inspiración utópica “La Ciudad del Sol”.
Pero el mismo anuncio se encargaba de establecer su filiación gastronómica: “Camino al Sol, pastas artesanales”.
Y me he hecho asiduo al pequeño pero bien acondicionado establecimiento ubicado en los bajos del edificio número 363 de la calle 3ra esquina a 2, en el Vedado, justo a un costado del hotel Meliá Cohiba.
Sus mostradores exhiben pastas frescas artesanales, confeccionadas a base de espinacas, pimientos, ajo, acelga, moringa, orégano, curry, perejil y otros ingredientes del mundo vegetal. También raviolis de espinacas o de frutos secos.
La oferta de Camino al Sol trasciende a las pastas, pues incluye platos vegetarianos como bolitas de arroz con vegetales especiados, pimientos rellenos, rollitos de berenjena con arroz o vegetales, envueltos de acelga con maíz……
Son muy recomendables las tartas de berenjena, brócoli u otros vegetales, sabiamente especiadas, en cuyas bases no se utiliza huevo, para satisfacción de los vegetarianos. En ocasiones le pueden añadir queso. Tartas saladas y también dulces, de frutas.
Lo interesante es que en Camino al Sol hay frecuentes sorpresas, es decir, no siempre tienen los mismos platos en su menú, varían, innovan según les de la inspiración o según sean los productos del agro que encuentren en los mercados.
Aunque la mayor parte de los clientes se llevan a sus casas estas delicias, en Camino al Sol hay una pequeña barra, a manera de mesa, y algunos pocos asientos para el que desee comer allí mismo y tomar un café o una infusión.
El pequeño local es limpio, climatizado y agradable. La atención es esmerada.
Realmente no imagino qué van a hacer cuando estén desbordados de clientes, que seguramente lo estarán.
Si usted se hospeda en la llamada zona baja del Vedado, es decir en el rectángulo comprendido entre el Malecón, la Avenida Línea, la calle 12 y la Avenida de los Presidentes, estará a escasos minutos a pie de Camino al Sol. Visítelos entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde.
Lléveles un saludo de este fiel cliente y, por favor, recuérdeles que me reserven mi tarta de cada sábado.