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Hospedaje

Recorridos por La Habana trata de ilustrar sobre las mejores opciones de alojamiento con que hoy se cuenta en la ciudad, de acuerdo a los intereses del visitante.

Hoteles

Hostales en casas de familia

La seguridad en las casas de familia

Cómo reservar en una casa de familia

Zonas de La Habana más solicitadas para hospedarse

Hotel Nacional desde casa particular

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Hotel Santa Isabel, Plaza de Armas, La Habana Vieja.

Hoteles

 

La Habana cuenta con una infraestructura hotelera tradicional, establecimientos de todas las categorías, pero no abunda el clásico hotel de turismo “dos estrellas” que tan frecuente es en los países europeos.

 

La mayor parte de los hoteles se concentran en La Habana Vieja, el Vedado y Miramar. Algunos disponen de emblemáticas edificaciones como el Hotel Inglaterra (Siglo XIX), el Hotel Nacional de Cuba (1930) o el Hotel Habana Riviera (1957).

 

Los hoteles cinco estrellas pueden ser de administración cubana o estar a cargo de grandes firmas internacionales como Sol Meliá, Iberostar, entre otras. La mayoría de los establecimientos de menor categoría suelen ser administrados por empresas locales.

 

En la mayor parte de las instalaciones se ofrecen los habituales servicios de toda hotelería, incluida  la conexión a internet y telefonía internacional. Hasta el presente, los hoteles establecen altos precios por el uso de estas dos facilidades, en comparación con su costo en otros países. En los que clasifican como 4* y 5* existen mesas de agencias de turismo como Cubanacán, Cubatur y Havanatur, oficinas de arriendo de automóviles y ventanillas para extracción de dinero mediante tarjeras de crédito o débito y para cambio de moneda.

 

Después que usted cuenta con el nombre del hotel en que desea alojarse, la reservación la puede hacer a través de la página web del propio establecimiento o de las decenas de agencias de turismo cubanas y extranjeras que comercializan el mercado cubano.

Hoteles Meliá Cohiba y Habana Riviera, en el Vedado.

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Hostales en casas de familia

 

El arriendo de habitaciones en casas particulares, de familias, se ha convertido en Cuba en una interesante y económica opción para el turista. Además de resultar favorable para su economía en comparación con un hotel, ser huésped de una casa particular le permite conocer mejor y en menor tiempo las costumbres del país por el intercambio más estrecho que se sostiene con los moradores.

 

Estos hostales requieren de un permiso de la municipalidad, refrendado con una pegatina que debe estar fijada en la puerta de entrada de la casa, así como por un libro oficial de registro de huéspedes. La ausencia de estos dos requerimientos puede indicar que se trata de un hostal ilegal, algo nada recomendable.

Pegatina ARRENDADOR DIVISA

Hoy en La Habana hay varios miles de habitaciones de renta en casas de familia. Por lo general  estos pequeños hostales privados cuentan con entre una y tres habitaciones para alquilar, casi siempre con baño privado. Aunque las casas de renta no se clasifican por categorías, en la práctica las hay con tan buenas condiciones que compiten con los mejores hoteles, otras disponen de un confort estándar y otras cuentan con equipamiento básico.

 

Una habitación en un buen hostal dispondrá de mobiliario confortable, aire acondicionado, ventilador, nevera, televisor, cofre de seguridad y su correspondiente baño privado.

 

Los precios de los hostales reflejan no solo sus condiciones y servicios, sino también su ubicación, oscilando entre los 25 y los 40 cuc por habitación por noche, aunque hay algunos de mayor costo. Usualmente, el desayuno no está incluido en estos precios. Un desayuno de tipo Continental puede costar entre 3.50 y 4 cuc por persona, más completo llegaría a los 5 cuc. La mayor parte de los hostales solo ofrecen desayuno, no almuerzos o cenas.

 

Precisamente, esta página de Recorridos por La Habana es obra del equipo de

Angel Habana Hostal, establecimiento familiar especializado en turismo de ciudad.

Usted puede consultar sobre nuestro hostal en el blog.

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La seguridad en las casas de familia

 

Es común que los propietarios de los establecimientos legales traten de resolver las necesidades de sus huéspedes y velen por su seguridad y las de sus pertenecías. No se olvide que la seguridad de una casa de familia es algo muy importante para sus dueños, pues ellos ponen a su disposición parte de lo que constituye el patrimonio familiar.

 

En muchas casas de familia se prohíben las visitas de acompañantes ocasionales, los huéspedes harían bien en preguntar al respecto antes de llegar al hostal acompañado por una persona que recién ha conocido.

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Recorridos por La Habana es una cortesía de Angel Habana Hostal para con sus huéspedes, y para todos los viajeros que han seleccionado a esta ciudad como destino turístico.

Cómo reservar en una casa de familia

 

La mejor forma de reservar en una casa particular es contactando directamente con el propietario. Numerosos hostales cuentan con correo electrónico en yahoo, gmail o en el local Nauta, incluso algunos disponen de páginas o blogs en internet con amplia información sobre el establecimiento. Otros deben ser contactados por vía telefónica o por páginas que sirven de intermediarias en las reservas.

 

TripAdvisor cuenta con una extensa relación de cientos de hostales cubanos y aunque no permite que en los perfiles se reflejen los correos electrónicos, el propio perfil de cada hostal tiene la opción hacer una pregunta, mensaje que es recibido por el propietario. También es conveniente tomar de la lista de TripAdvisor el nombre comercial de la casa y en un buscador en internet indagar si tiene página web, blog y correo electrónico.

 

Recuerde que aún disponiendose de correo electrónico, la respuesta a su solicitud puede llegar a demorar uno o dos días, debido a un menor nivel de acceso a internet.

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Zonas de La Habana más solicitadas para hospedarse

 

Las cuatro opciones de alojamiento más frecuentemente escogidas por los visitantes son: el Vedado, la Habana Vieja, Centro Habana y Miramar.

 

El Vedado en un barrio abierto al Malecón y que acapara la mayor extensión de este paseo marítimo. Aunque existen en él algunas casonas del siglo XIX, es esencialmente un barrio que muestra todos los estilos arquitectónicos del siglo XX y, sobre todo, del llamado modernismo arquitectónico cubano. Es decir, la mayor parte de sus edificaciones proceden de las décadas de los años 40 y 50. Barrio muy arbolado y con hermosas avenidas como la de Paseo y de los Presidentes, concentra una buena parte de los hoteles, oficinas de turismo, oficinas de líneas aéreas, restaurantes, bares, teatros y cines de la ciudad. Es el barrio de la movida nocturna. Ir desde el Vedado hacia la Habana Vieja toma de 8 a 15 minutos en los "almendrones" (taxis colectivos a un precio 50 centavos de cuc por persona (medio dólar).

La Habana Vieja solo se conecta con el Malecón en un tramo de unos 100 metros, a la entrada de la Bahía, y se ubica entre el Paseo del Prado y la bahía de La Habana, sus dos mayores fronteras.

 

 Alojarte en ella significa estar en la misma zona histórica, conviviendo con museos y edificios de alto valor patrimonial. Su área restaurada crece por días y es hermosa. Esta zona de la ciudad posee gran densidad  poblacional y los edificios en general están construidos pared contra pared, es una zona bulliciosa, de constante ir y venir. De noche la Habana Vieja tiende a perder su ritmo diurno, permaneciendo animadas algunas plazas y cafés de turistas.

Centro Habana limita con La Habana Vieja y el Vedado. Salvo sitios puntuales cercanos al Prado o al Malecón, no es una zona de altos valores patrimoniales o urbanísticos y presenta visible deterioro en muchas edificaciones. También es un área densamente poblada, bulliciosa. Excepto espacios específicos como la Casa de la Música y algún otro, no hay movida cultural o recreativa nocturna de significación.

Miramar tiene como borde norte a la propia costa, pero sin paseo marítimo o Malecón. Es un barrio extenso, elegante, cuenta con hermosas avenidas y calles arboladas. Tiene un tramo con numerosos hoteles, algo alejados hacia el oeste. Posee  sitios de interés más bien recreativos que culturales pero no es propiamente una zona de gran movida nocturna para el cubano promedio. Es ideal para los que deseen tranquilidad, pues la densidad de población es baja, las casas tienen jardines y tanto de día como de noche es muy tranquilo. Para ir hasta La Habana Vieja se requieren entre 30 y 45 minutos en taxi colectivo, según desde dónde se tome.

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